Camino.
Camino con los que vienen llegando...
Me transportan.
Carcajadas sonoras...
Como aquéllas.
Otras caras...
Las mismas voces.
Vuelven Ellos en cada PRESENTE.
Se huelen los scones de Silvia...
Son los chipá comprados a un ambulante...
Otros mates.
Renace la esperanza...
Tibieza de poncho compartido
humedece mis ojos.
La Plaza es nuestra.
Las Madres son nuestras.
Sus hijos fueron nuestros amigos...
Nuestros compañeros.
Nuestros apenas mayores.Son los que regresan en cada imagen.
Los que nos dejaron
cuatrocientas flores perdidas...
Se acercan los bisnietos
como pájaros sin jaula.
Nos falta abrir prisiones
para inundar el cielo
con alas desplegadas.
24 de marzo de 2013
Hilda, bello homenaje a quienes seguimos esperando, aunque más no sea saber que fue de ellos, en que sitio hay que buscarlos... "Nos falta abrir prisiones para inundar el cielo con alas desplegadas".
ResponderEliminarUn afectuoso abrazo.
Hola Roberto, los tiempos se agotan... Una justicia lenta no es justicia... Los "desaparecedores", entregadores, se mueren sin hablar, sin juicio...
EliminarLas abuelas son muy mayores... ¿Hasta cuándo pueden esperar? Ellas, son las primeras en querer saber, habría que adecuarse a sus tiempos y no a los de esta justicia...
Un abrazo
Tal cual. Y superar los escollos de los que todo el tiempo ensucian todo.
ResponderEliminarDerribar las complicidades...
EliminarDonde hubo muerte hay vida, donde hubo atropello hay justicia.... sigamos luchando porque se siga haciendo justicia. Hagamos honor a nuestra memoria, a nuestra memoria colectiva como pueblo aterrorizado, diezmado.... de pie y marchando.... Beso Isa
ResponderEliminarFue emocionante, ¿no?
Eliminarla esperanza está en los más chicos... Siento que hay relevo.
Un beso
¡alegría, presentes los compañeros!
ResponderEliminarY vaya si estuvieron presentes... Cada pibe era uno de ellos...
EliminarSi hasta se sentía la continuidad!!
La historia es el futuro haciendole preguntas al pasado. No a un pasado muerto sino a uno vivo porque sustenta y da raíz a toda construción posible.
ResponderEliminarPor eso los que nos piden que olvidemos en nombre de la reconciliación nos piden que renunciemos al futuro.
Así lo siento Iris, estoy parada en el presente mirando el futuro con una historia previa. Sino, sería un híbrido.
EliminarNosotros, los mayores, de la mano de Uds que nos traen a los pichones... Juntos por un país con Historia y Justicia...
Gracias por pasar y dejar tu comentario.
Un beso
Lindo, Hilda....esperanzador... ni olvido, ni revanchismo: justicia. sin justicia no puede haber paz. Lili
ResponderEliminarLili, la revancha es de los necios y el olvido una "enfermedad peligrosa" cuyo desenlace es la repetición de los acontecimientos. Lo único válido para cerrar heridas es La Justicia, dictada por jueces pobos.
EliminarUn beso