Lo recuerdo así, frente al espejo... El que estaba sobre la pileta donde ella lavaba ropa... Se humedecía los dedos, tocaba el jabón y, en movimientos suaves, envolventes e intermitentes, enroscaba la punta de sus bigotes...
Esta operación era realizada varias veces al día... Acercaba su cabeza al espejo, la alejaba, miraba su cuarto de perfil y, cuando consideraba que terminaba su tarea, una sonrisa iluminaba su rostro con todas las chispas de su Valença... Daba media vuelta caminando despacito, arrastrando su pierna, se sentaba en el borde de la cama...
Es que el abuelo Manuel tenía un problema de caderas, resultado de una caída al vacío desde unos cuatro metros de altura cuando su hijo menor era recién nacido. Eso me lo contaba en su mal hablado castellano...
Historias de amor también me contaba...
- Menina, tua avó... Tua avó, (suspiraba) flor de maio quando moça! (1)
Estas conversaciones se daban cuando teníamos “nuestros momentos”, después de terminar con sus bigotes... Él sentado en el borde de la cama y yo echada a sus pies...
Yo lo escuchaba y repetía, “ninha avó era flor de máio” (2)
La abuela pasaba sin mirarlo... Y él levantaba un poco la voz cuando lo decía.
Entonces, airada, la abuela respondía -su voz zumba en mis oídos:
- Caia Manoel, a niña é pequeña... (3))
También recuerdo el día que el abuelo se puso agua oxigenada en el cabello...
- Sabe que pasa neguita? tua avó, olha aos loiros... (4)
Fue cuando no entendí bien por qué, pero la abuela tiró el plato de sopa que acababa de servirle... Me dio miedo su reacción -ya que ella era todo risa- cuando a los gritos le contestó:
- ¡¡¡Fui al médico con tu hija!!!
Hoy, organizando mis fotos, encontré una de la familia... Fue tomada en uno de sus últimos cumpleaños... Sentí una ternura infinita, y lo imaginé -si no se hubiesen aventurado a atravesar el Atlántico- cruzando el Río Miño a nado a los 84 años para ir a verla, como cuando eran adolescentes...
Porque el abuelo Manuel amaba a la abuela como en aquella época...
No lo había pensado antes... Tal vez cuando nos dejó, resolvió quedarse nadando en el Miño...
Yo encuentro un hilo conductor entre los hombres de mi vida: mi abuelo, mi padre, mi hijo...
10/01/2012
(1)
Niña, tu abuela... Tu abuela, (suspiraba) era flor de mayo cuando era moza!
(2)
“mi abuela era flor de mayo”
(3)
Calla Manuel, la niña es pequeña...
(4)
Sabés que pasa negrita? tu abuela, mira a los rubios...
Y bueno, coqueto el abuelo; no se iba a entregar fácilmente.
ResponderEliminarCoqueto y celoso!!
EliminarHERMOSO LO TUYO.
ResponderEliminarLOS RECUERDOS DE NUESTROS SERES MÁS QUERIDOS DE LA INFANCIA, CUANDO LA INOCENCIA INUNDABA TU ALMA.
ME ENCANTÓ.
ME LLEVÓ A PENSAR MÁS ALLÁ, EN EL TIEMPO Y A RECORDAR A MIS SERES QUERIDOS DE ENTONCES.
GRACIAS HILDA!
Mi Abuelo!! todo un tema... Me enseñaba que tenía que hacer lo que yo quería... Ardía Troya!! jaja
EliminarHilda que suerte, tuviste al tener un abuelo Manuel.
ResponderEliminarUn abrazo-
Sinceramente sí. Tuve sólo a mis abuelos paternos, pero fue con una suerte...!!!
EliminarUn abrazo
Cuánto amor en esa pareja!!! era "para toda la vida" al menos en tus abus, maravilloso!!! existirá hoy en día?? Me hiciste acordar a mis abus "gaitas", cuánta ternura!! Beso Isa
ResponderEliminarSí, y eran muy distintos...
EliminarComo era celoso no le podíamos decir que la abuela iba a bailar con nosotros en carnaval. Íbamos al club del barrio, papá, mamá, yo y la abuela... Cómo nos divertíamos!!! La abu "se bailaba todo" jaja
Un beso
¡Cuàntos recuerdos bellos guardamos de nuestra infancia! y aùn cuando ha transcurrido tanto tiempo, se mantienen inalterables en nuestras mentes y en nuestros corazones....
ResponderEliminarUn abrazo.
Los recuerdos infantiles perduran en el tiempo... Esos primeros años de nuestras vidas, permanecen marcados a fuego... A mis abuelos los tuve hasta la adolescencia y están tan vivos como "ayer" en mi memoria..
EliminarBesos
Yo casi no tuve abuelos, solo conócí a uno y creo que compartí unos pocos encuentros. Siempre lo recordé con mucho amor, será porque esos encuentros eran muy intensos. Mis hijas conocieron a tres, y yo me esmeré para que disfrutaran de ellos. Ahora soy abuela y trato de que mi relación con ellos sea similar a lo que yo esperaba de un abuelo. Ahora te toca a vos, ya lo estás disfrutando, vivilo con intensidad.
ResponderEliminarAbrazo
Estela Z
Yo tuve abuelos paternos, pude "gozarlos", pero hasta ahí... No recuerdo ninguna salida "a solas" con ellos... A mi hijo le di todas las posibilidades de "vivir a fondo" sus cuatro abuelos, hasta de vacaciones lo llevaban...
EliminarYo no sé como seré ya que nada depende de una sola persona, sí ya me estoy preparando... hasta que me frenen jaja
Besotes
super ,,,besoss y bendiciones¡¡
ResponderEliminarBeatriz Duchini
Gracias Profe!!! Besotes
EliminarMuy Bello Hilda, hermoso sonido el del portugués. Muy bella tu forma de recordar. Abuelo, padre, hijo, que cadena de afectos. Te Mando Un fuerte Abrazo Virtual.
ResponderEliminarGracias Profe!! Se te extraña!!
EliminarEl portugués suena bello, dulce... Cuando lo escucho, siento mimos...
Te cuento que entre el portugués/argentino de mi abuelo y el gallego de mi abuela, mi lenguaje infantil, no fue fácil... Recuerdo siempre las correcciones, "así no", "¿de dónde sacaste que se dice así?"...
Un abrazo Profe!! (contesté desde el celu y no se publicó la respuesta... me supera tanta tecno!!)
Suena bello el portugués ... cierto.Y tierno.
ResponderEliminarTambién yo creo en los hilos conductores.
Están.Sorprendentemente están y en algún momento afloran.
Abrazo.
Manuel, nos dejó un sábado por la tarde y se llevó su portugués... Lo busqué toda mi vida... Hace pocos años, unos cinco, resolví buscar ayuda para encontrarlo...
EliminarFue muy trabajoso, pero lo hallé... Desde ese momento, lo disfruto, lo juego, lo recito, lo adivino...
¿Sabés que el portugués viene con bigotes "manubrio?
Un abrazo