jueves, 26 de septiembre de 2013


Cuando me rozó una estrella...

Colgué mi corazón
a la vera del camino
y, sin volver la mirada atrás,
clavé mis ojos en el vidrio sucio
del ómnibus que me huía.
Desfilaron ante mí,
faroles, focos, mojones...
Distintos tonos...
Igualmente grises.

Evoqué:
Los cafés que no bebimos,
Las sonrisas que no nos permitimos,
Los silencios que no compartimos...

Aluciné en el momento
que sentí el calor de tu piel
cuando tallabas,
en la sal de mi rostro,
una estrella fugaz...

22/09/13
Imagen: Salvador Dalí

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