martes, 25 de enero de 2011

Acuarela

1.
Descanso en la clase de Estadística, ¿Vamos al cine? Pero la película la elijo yo… Sin opción. Quería salir con vos y era la única manera. Nos dirigimos al Lorraine, cuando terminó, caminando por Corrientes llegamos al reducto. Entramos. Unas diez mesas ocupaban nuestros amigos. “Nuestro lugar”, “cuna de cultura” al decir de Francisco…
Nos encontrábamos para discutir desde los poemas de Miguel Hernández hasta el teatro de Michael de Ghelderode pasando por la cultura de su Flandes, la carta de Perón al gordo John William Cooke o sus textos. Todo nos venía bien.
¿Vieron una de vampiros?... Lean sobre Vietnam, ahí encontrarán a los vampiros… Vampiros que despojan de bienes y cerebros… Se alimentan de ideas, succionan cerebros… Como los vietnamitas, yo tengo la ristra de ajos… Los vietnamitas se comieron a los vampiros… ¿Existen los vampiros?... Risotada de todos… Son leyenda… ¿Y los murciélagos?... Lucía, nunca entendés las metáforas… ¿Te la explico?... Los vietnamitas los hicieron bolsa…
Salimos a Corrientes después de ultimar detalles de “La Farsa de los Tenebrosos” ¡Qué linda la Avenida! Era nuestra. Todo el espacio era nuestro…

2.

Desbande general, no más Corrientes…

3.
Volvimos un invierno frío con “Teatro Abierto” en “Teatro del Picadero”. Vibramos con “La Negra” en “El Ópera” ese jueves del 82, cuando estallaron nuestras voces… “Cantando al sol como la cigarra después de un siglo bajo la tierra”. Salimos del exilio autoimpuesto.
Ya en democracia gritamos el Nunca Más… “Paso a detallar a continuación el sucinto informe que usted demandó; duele a mi persona tener que expresar que aquí no ha quedado casi nada en pie.” Entre muchas otras cosas, nos robaron “La Paz”... Por eso hoy, al salir del cine después de ver “Caballos Salvajes”, resolvimos regresar.


Las mesas no son las mismas. Nos sentamos en el lugar de siempre y pedimos nuestro café.
Los nuevos habitantes llevan corbata o elegante sport. Las chicas impecables oliendo a perfumes importados. Las mesas no tienen la pilas de libros con “orden de libros que son usados” como las definía Daniel… Tal vez haya algún “Código Civil”. Como tengo los ojos nublados, no alcanzo a distinguir… Tampoco están los ceniceros que vaciábamos cada vez que venía… ¿Cómo se llamaba el mozo?... Ahora los espacios cerrados son “espacios libres de humo”, ¡Ahora que dejamos de fumar luego de tantos intentos!
Nuestras miradas se encontraron varias veces, no pudimos hablar. Lo que marca la diferencia es sustancial, la ausencia de los nuestros, algunos de los cuales fueron muy bien recibidos en Lázaro Cárdenas, Barajas, Frankfurt u otro lugar de paseo obligado.

4.

Salimos otra vez a Corrientes, la encontramos desabrida. Los hambrientos esperando el cierre de las pizzerías para recibir el único alimento diario... Nuestros pasos aminoraron la marcha. Fue cuando recordamos nuestra primera salida al cine Lorraine. Esa donde fuimos a ver “La danza de los Vampiros” en un ciclo de Polanski… Esa que tenía siete u ocho años y yo desconocía… Esa que vos elegiste porque yo era capaz de ver ¡cada cosa!
Al cruzarse nuestras miradas, al unísono dijimos “Somos Leyenda” para estallar en una carcajada.

5.
Nuestras risas están intactas.

12 comentarios:

  1. Un relato que muestra a una HILDA que no concía...
    Está bueno.
    Entretenido.
    Adelante con los faroles!!
    Claudio

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  2. Acuarela es, de verdad, eso que decís... Nos "trae para allá" de vuelta... Un abrazo
    Norman

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  3. A veces nos pasan cosas parecidas, será por la
    edad?, tal vez por los gustos, tal vez por
    casualidad, Corrientes no es la misma, ni los
    bares, ya no podés fumar como si no te morís igual
    de otra cosa, busco aquellas librerías que siempre
    estaban abiertas, no las encuentro, será por eso
    de la inseguridad?, o pasó el tiempo y los olores
    de perfumes comunes y las verdadras pizzas se
    extinguieron en un carusel de vanidades
    modernosas y setimientos comprados.

    Un abrazo

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  4. Gracias Claudio. A veces al compartir varias horas laborales perdemos la esencia del otro; soy esta Hilda, la del trabajo y otras más. Pero la síntesis es una que está presente en todas las manifestaciones. Un beso

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  5. Norman, cuando uno "trae para allá" surge la necesidad de estar cerca para volver a compartir.
    Un abrazo de los de siempre.

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  6. Roberto, evidentemente la pertenencia a una generación, o generaciones cercanas, nos hace tener vivencias similares.
    ¿Quién no extraña la Corrientes que nunca duerme? ¿Esa que no dormía de puro albergar discutidores y filósofos de “café”? Recuerdo un dibujo dónde de una taza humeante salía un mundo “arregladito y ordenado”, nos pintaba enteros…
    La cantidad de libros que hemos leído en sus librerías, incluso marcado con un leve puntito para saber dónde dejamos y no perder tiempo en la búsqueda!!!
    La pucha que fue insegura nuestra Corrientes que en los 80 no teníamos dónde leer y además ni un peso para comprar con una inflación del más del 4000%; y en los 90 fue ganada por los que buscaban la hamburguesa tirada en algún tacho de basura, ¿Podíamos divagar viendo lo que sucedía?…
    Eso marca, esas vivencias nos hacen pertenecer a otro carrusel…
    Gracias por compartir, gracias por estar presente
    Un beso

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  7. QUIÉN NO EXTRAÑA LOS INTERMINABLES DIÁLOGOS, CENICEROS Y CAFÉS EN LA PAZ??
    CIERTO, SOMOS LEYENDA, UNA LEYENDA IRISADA CON TODOS LOS COLORES DONDE LAS EXPERIENCIAS DEFINEN LAS TONALIDADES, NO?? ALGUNOS MÁS OSCURAS, OTRAS BRILLANTES, TAL VEZ, AGRISADAS........ EN FIN....... QUÉ BUEN RELATO HILDA, CUÁNTAS VIVENCIAS TRAÉS A LA MEMORIA, ESO DE LOS CICLOS DE CINE, YO NO ME PERDÍA LOS DE SAURA...... BESO ISA

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  8. Isa!!!! yo también iba a los de Saura!!!!! cada ciclo...
    Un dicho de mis amigos de esa época: Cuando necesitamos verte, nos vamos por Corrientes y estás leyendo en algún boliche, si te compraste el libro, sino en una librería... y era!!!!
    Tb iba a "La Martona" Otro era "La antigua Perla" ¡si habré preparado materias ahí!
    En la segunda etapa de estudiante, preparaba en la esquina de Independencia... No me digas que vos también...
    Besos

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  9. SIIIIIIIIIII!!!!! YO EMPECÉ EDUCACIÓN CUANDO TODAS LAS CARRERAS ESTABAN EN INDEPENDENCIA, ASÍ QUE EL BOLICHE DE AL LADO (IBA POCO, NO ME ACUERDO EL NOMBRE) PERO AL DE URQUIZA E INDEPENDENCIA EL BAR BS. AS. ÍBAMOS SIEMPRE!! ÉRAMOS UNA BANDA DE COMPAÑEROS BASTANTE DIFERENTES ENTRE NOSOTROS PERO HACÍAMOS BUENA "YUNTA"......... QUÉ COSAS, NO?? ISA

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  10. Hilda: este relato es una maravilla por todo concepto. Con que alta sensibilidad lográs trasmitir las sensaciones que arrastran los regresos a los rincones del alma. Uno, al leerlo, puede sentir y percibir la atmósfera que decribís. Eso es genial. Seguramente, aunque muchas cosas se hayan modificado, haya una esencia que, de tan fuerte y tan viva, sea imposible de alterar. Un abrazo.

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  11. Isa, el Bs.As. era "La Paz", "La antigua Perla, el "Ramos" Todos juntos!!!!! (no era Aló Aló jaja)

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  12. Tango D., En una lectura hay dos partes igualmente importantes, el que escribió y el que lee. Tuve suerte que "sentiste" lo que yo sentí. Eso sirve, sentir sirve.
    Tenés razón, la esencia está, cuando uno vive la vida (o al menos intenta) en forma profunda queda "perforado" por las experiencias.
    Gracias

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