sábado, 31 de julio de 2010

Mujer

A los cinco o seis años, como toda niña, recibió un reloj en desuso de su mamá… jugaba “a que funcionaba”… al pasar por la vereda el niño de sus sueños, que la miraba de soslayo, corría al interior de la casa… mamá, ¿qué hora es?... movía las agujas y ponía el reloj en hora. Él también movería alguna aguja ya que, a veces, ella debía cambiar “su reloj” varias veces al día. En algún momento dejó de verlo, pero aprendió la hora
Cuando dominaba el reloj, sabía que a las siete de la mañana en punto debía estar en la parada del colectivo para recibir su sonrisa. Él, un estudiante avanzado. Fue cuando se apasionó por la biología y estudió sin esfuerzos los textos de Dos Santos Lara para entender de qué le hablaban… En algún momento ella dejó de verlo pero adquirió disciplina en el estudio
Comenzó la facultad disciplinada en horarios y estudios…. Intentó entender el mundo… el que lo tenía por las asas no ahorró detalles… Argelia, Vietnam, Cuba,… Los Beatles, Sartre, Simone, Althusser, Freud/Lacan… época de amistades profundas… de parejas intelectuales, de parejas asistenciales… Dictadura… invierno… había participado de proyectos sociales y de muchas marchas donde en el menor descuido los brazos se agitaban espasmódicamente… Se levantaban a las alturas y volvían a ella… los dedos se abrían… mostraban el sol… En ese abrir y cerrar de manos se le fueron cayendo amigos… en la noche oscura, los mas afortunados, llegaron a Barajas o Lázaro Cárdenas… Apretó los dientes para sujetarse a la vida… de tanto apretarlos le sangraron las encías… Las niñas de la época se llamaron Victoria…
No logró entender el mundo ni los festejos de un mundial de fútbol que no le pertenecía… se atrincheró en las lecturas y trató de entender las primeras brisas que venían de España.
Con siete años mas y muchos amigos menos recibió con algarabía la posibilidad de comprender… en esa primavera brotaron sus flores… quien había aprendido las respuestas se encontró con nuevas preguntas y una certeza: Mujer no se nace, se hace.
HM

sábado, 24 de julio de 2010

Os donos dos cérebros.

São muitos os que vivem a ilusão de ser donos de seu cérebro e de suas opiniões.
Na realidade, muitas vezes, os verdadeiros donos são os Médios de Comunicação. Os Médios de Comunicação são empresas, geralmente multinacionais, donas dos jornais que as pessoas lerão, das emissoras da televisão que assistirão, das rádios que escutarão...
Também são donas das pesquisas que fazem virar as eleições pessoais, que fazem trocar os brinquedos dos meninos, os tênis dos adolescentes e os carros dos adultos...
Assim considerem,inverterão nas bolsas de valores e manejarão a economia dos países. Têm o poder de chamar as pessoas a manifestações e que elas sejam multitudinárias, basta lembrar as pessoas que estiveram na Praça de Maio na Copa de 1978 enquanto o ditador Videla falava para “seu público”.
Os chamados de Médios são empresas donas de rádios, jornais, revistas, canais de televisão... trabalham ocultando a informação –o que não se mostra, não existe- ou mostrando somente a faixinha que eles quiseram mostrar. Fora do contexto as notícias viram até ser opostas.
Quando falam pessoas convidadas, às vezes ela manifesta uma opinião e no escrito ao pé diz o contrário. Um bom exercício é tomar conta disso...

Escute e leia, não tem coincidência, não amigo.

Acho que uma das lutas dos homens e mulheres de todo o mundo é por ser donos de seu cérebro e assim poder ser donos de suas opiniões.
HM

viernes, 16 de julio de 2010

Amigo testado

Eu tinha proteção segura quando terminavam os anos setenta, não fiquei sem abrigo...
No trabalho já dava pisadas fortes... A empresa tinha três anos e eu fazia dois que trabalhava... Os colegas? Quase amigos... Quantos éramos? Vinte? Vinte e dois? Não sei, esqueci a quantidade, mas éramos uma turma com interesses comuns. Coisa rara de ver... Mas a mesma maneira da seleção fez que fosse assim... Gostávamos de Sui Generis, sofríamos com Charly, adorávamos a Serrat, discutíamos por Leon... Nito nos refugiava...
Os filmes, na época, tinham uma duração muito menor à original... Quando alguém conseguia um sem censurar era socializado... Assim pudemos assistir a “A laranja mecânica” o “Último tango em Paris” e tantos outros que estavam proibidos ou tristemente mutilados. O local do encontro era o quartinho da Rua Baunes...
À incerteza do exterior se opunham as vivências internas da turma... Criamos e fechamos laços...
Foram por Diego, agora está na casa da tia... Eu a levo menina...
Aonde ir?... Algumas roupas, uma mala... Pouca coisa para ele, sua mulher grávida e o menino de dois anos... Aonde ir?...
Tenho pouco, mas para sair alcança... Sair? Aonde?... Vocês não entendem? Têm que ir embora! Mas o que aconteceu?... Nós sabíamos quem foi e fizemos cartazes... Que coisa sabiam?... O Judas da Igreja foi Astiz... Astiz?... É, e quando a gente viu o policial pertinho tirou o bolso com os cartazes e correu... Você é irresponsável queridinho, e agora? Aonde ir?... Você cuide dela e do menino que eu... Cala a boca! Eu tenho um amigo. Vamos...
Jamais uma viagem foi tão longe...
Oi, como vai? Você vem sempre com amigos... Oi magrinho, podem ficar cá? É meu primo...
Olhada profunda, mirada de espanto...
Sim, mais terão que dormir no chão, sete ficarão esta noite... Eles amanhã à manhã irão embora, conseguirei alguma coisa. Vou procurar agora... Tá bem...
Quando voltei a vê-los os meninos tinham oito e cinco anos...
Por isso quando falo de meus amigos digo que Meu Amigo “O magro” é um amigo testado.
HM

lunes, 12 de julio de 2010

Estado animal...

Son momentos… siento que “mi humanidad” me abandona y encarno en diferentes seres...
Cuando la vida me golpea duro... no corro, ni grito, ni lloro... simplemente siento transformar mi cuerpo... el esqueleto se convierte en calcáreo... aparecen varios pares de patas... siete... me enrollo sobre mi misma... formo una bolita y salgo a enfrentar la tempestad... respiro por branquias... en mi estado de oniscidea paso el tiempo necesario hasta que el peligro desaparece... un resorte se activa... lentamente dejo la humedad... comienzo a ver el sol, recobro mi longitud... desde lo muy hondo nacen incipientes púas... llegan hasta la piel... por ellas absorbo... me expongo... los otros se alejan... mi aspecto de puercoespín asusta... me sacudo... algunas púas se sueltan... no llegan a destino... no me defiendo, permanezco... me abandono mansamente... cuando llegan ellos, los que ví nacer, soy un perrito faldero... corro... me meneo... doy la patita... me lleno... hasta que mi humanidad vuelve a su cauce... el mundo se presenta ancho… propio... lo enfrento... me nutro... río... doy y espero...
HM

martes, 6 de julio de 2010

Mi zorzal, los zorzales

Qué bonitos son los zorzales...
Hasta que él se fue... nunca había reparado como disfrutaban mi jardín ...
Los vi cuando comencé a salir nuevamente al mundo...
Son felices picoteando el césped buscando el alimento diario...
Les gustan mis bonsáis... es que los cuido con mucho esmero, les cambio el compost, les coloco vitaminas… entonces proliferan las pequeñas lombricitas... los zorzales las comen voraces... También los veo bañarse en el bebedero de mis perras, salpican todo el patio disfrutando de su higiene...
Ayer vino uno de pechito bien rojizo… ¡por demás bonito!... mirándolos me transporto en el tiempo, el mismo frenesí...
Negrita, ¿una partida?, el que pierde ceba mate
... Comen, peón... saltan, caballo,... en diagonal, alfil, mueven los dedos de sus patitas finitas, jaque... descansan. Tuercen la cabecita y me miran, ojitos chispeantes, cebo mate...
Cabecita al agua, peón... alitas mojadas, peón...… sacudida, caballo... plumitas al viento, jaque... vuelan, rey,... Este es mate hijita... Tuercen la cabecita y me miran, sus ojos no tienen chispas...
Me quedo mirando por el ventanal que da al patio... Cebo mate eternamente...
Por unos minutos, la ausencia infinita fue sólo ausencia...
Cada amanecer, los zorzales traen en su canto de libertad a Mi Zorzal.
HM

viernes, 2 de julio de 2010

Su nombre es Raúl.

Cuando logramos nuestro primer diploma alcanzamos el cielo con las manos, tomamos las asas del mundo y salimos a enfrentarnos a la vida, la que como mariposa esquiva nos lleva a todos los caminos… arbolados y desérticos.
En uno de esos recorridos, con el ímpetu de los que aún no han cumplido los veinte años, decidí que mi primer trabajo docente sería en una escuela de barrio humilde.
Ahí caminé por Lanús Oeste, Villa Caraza precisamente. Primeras suplencias… experiencias inolvidables.
Mi vida se dividía entre la facu y el trabajo, rostros de niños juguetones luchando contra el frío de invierno en aulas inhóspitas, enfrentados al sol y al calor deshidratante apenas subía la temperatura.
Dos años después llegó la “primer suplencia larga”, pude planificar el año entero de actividad.
¡Felicidad sin límites!
El primer día de clase descubrí algunas caritas que perdurarían en el tiempo… Mónica, Daniel, Huguito, Griselda, Pochita, Nancy… Hoy serán hombres y mujeres de… ¿dónde andarán?...
Fue transcurriendo el año… 11 de septiembre “Día del Maestro”.
Por primera vez “mis nenes” llegaban con regalitos para homenajearme… Algunos con paquetes tan grandes que apenas dejaban ver sus caritas de chiquilines de siete años….
Uno de ellos, el de cabellos doraditos-rojizos, grandes ojos verdes e infinitas pecas permaneció silencioso en su banco… cuando todo parecía concluir se acercó con algo muy pequeño en sus manitas de uñas quebradas… su regalito estaba envuelto en papel blanco, papel que en esa época se usaba en el almacén para envolver productos… Señorita, mi mamá no pudo comprar nada pero yo le traje esto, me dijo.
El tiempo borra caras, nombres y presentes pero no ha logrado borrar absolutamente nada de Raúl Leiva y su exultante barrita de chocolate…
HM